El producto final de nuestros proyectos es el diario de reflexión y aprendizaje. En él, los alumnos y alumnas van analizando sus progresos en dicho proceso y es el lugar perfecto para la reflexión pausada y profunda de diferentes aspectos que se les van planteando relacionados con las tareas planteadas.
Exploraciones iniciales, reflexiones sobre las crisis económicas, sobre la importancia del dinero, sobre el Holocausto, preguntas que les ayuden a autoevaluarse y a evaluar a sus compañeros y otras muchas cosas, están presentes en dicho diario, que es lo más valorado porcentualmente en su nota y que suele trabajar con detalle y con muy buenos resultados.
En este proyecto, las tareas que tenían que estar presentes eran las siguientes:
- Portada.
- Índice.
- Acta de constitución del grupo.
- La reflexión o exploración inicial.
- Reflexión sobre la importancia del dinero.
- Reflexión sobre la Shoá
- Evaluación entre pares y autoevaluación.
- Evaluación del proyecto y de lo que han aprendido en cada una de las tareas.
Este producto final también es de gran utilidad para el profesor, que puede detectar fallos, lagunas, avances y retrocesos en el proceso y es el lugar en el que el alumno se puede expresar con sinceridad y creatividad, sin límite de espacio ni de tema. Hay unas pautas, sí. Pero tienen libertad para desarrollar todo aquello que deseen. Cabría la posibilidad de que lo hicieran digitalmente, en un blog, pero el profesro prefiere que lo hagan a mano, con todos los beneficios de orden, presentación y organización que ello requiere y que creemos que es beneficioso para su proceso formativo.
Estos son algunos de los resultados obtenidos.